Al fin terminó el día de votaciones y debo decir que no voté y no me arrepiento por cuestiones como la siguiente:
Se supone que parte de un proceso democrático es la alternancia de candidatos y partidos, pero en casos como el ahora diputado Jorge Zermeño Infante (es un ejemplo, nomás) estaba viendo su trayectoria y al parecer al señor no ha soltado el "hueso" pues ha sido senador, diputado, alcalde de Torreón, embajador en España, todo al hilo...hasta quiso ser gobernador de Coahuila; lo que me hace pensar que aunque haya sido un buen funcionario no deberíamos permitir eso, o sea, ¿no tienen otra forma de vivir? Qué se animen a ir a buscar un empleo en el sector privado (que no sea de un amigo de ellos) y vean lo que es andar por la vida sin fuero, con presiones, salarios ridículos, viajar en transporte público sin aire acondicionado, sin guaruras ni lamebotas...
Creo que nadie les cree que arden en deseos por trabajar por el pueblo y para el pueblo, esa gente que a diario tiene que padecer la escasez de agua, la inseguridad, el desempleo y/o el empleo mal pagado, pero feliz de que SU candidato gane... pero todos terminamos perdiendo.
*Cartón de Darío Castillejos
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