24 de septiembre de 2017

Objetos personales...

Cada vez que escucho la alerta sísmica por los altavoces de la ciudad, un escalofrío recorre mi cuerpo y pienso en ponerme a salvo -como sea-, vaya que no hago mucho caso de lo que recomienda protección civil.

Me preocupa no saber qué llevarme en caso de emergencia, por lo regular dejo las llaves pegadas a la cerradura y mi cartera con mis tarjetas, dinero e identificaciones en la mesita junto a la puerta, no sé si sea por precaución consciente o simple costumbre de persona olvidadiza.

Este martes 19 de septiembre las las costumbres cotidianas se removieron y, después del susto,  fue hora de sacar un poco de voluntad y ayudar al desconocido; por lo cual al día siguiente fuimos a ayudar a remover escombros a la colonia Hipódromo Condesa, donde varios edificios se colapsaron entre ellos uno ubicado en la calle Ámsterdam. Cuando llegamos había cientos de personas haciendo lo que podían, lo urgente era rescatar a las personas que quedaron atrapadas bajo los restos del edificio.

Estuvimos llenando cubetas con escombros que se vaciaban en un camión, sin embargo no todo era cemento y varillas, sino también se encontraban objetos de quienes vivieron en ese lugar, en lo personal me llamó la atención un montón de libros que estaban en las ruinas, cientos de libros... me entristeció el ver tantos libros porque entendí que eran de alguien que le gustaba leer, y aunque para muchos no fueran un objeto valioso, para él o ella lo eran, así como parte de su ser.

Quería tomar algunos y si fuera posible ver si tenían el nombre del dueño, alguna seña particular, pero no me atreví a ponerme a buscar, inclusive quise evitar que la gente -tan dada a prejuzgar- dijera que estaba robando. De una cubeta recuperé sólo un libro, el cual guardé y ya en casa busqué si tenía un nombre. Pero nada. 

Hoy leí una nota que decía que en dicho edificio vivía una escritora de nombre Lorna Martínez Skossowska y cuyos libros fueron rescatados, creo que México tiene esperanza...

2 Fisgones morbosones:

CarlosMxAx dijo...

Que triste lo que nos cuenta...
Fuerza..
Ánimo...

krudios dijo...

es tan complicado, creo que me encanta como somos los seres humanos, en esta gran nación a pesar de los conflictos que existen se demuestra que para la unión somos muy buenos. Gracias a ti que ayudaste a otras personas sin esperar nada de regreso, incluso sin ver a quien se ayudaba, por mala fortuna no he podido ayudar con esfuerzos físicos, no hemos parado de laborar pero me agrada leer historias como las tuyas, que hacen recuperar la fe.